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¿Qué es el Streaming Artificial y por qué es un problema?

Actualizado esta semana

El streaming artificial, también conocido como reproducciones fraudulentas, ocurre cuando las escuchas no reflejan la intención real de los oyentes. Esto incluye cualquier intento de manipular las plataformas digitales (DSPs) mediante procesos automatizados. Las reproducciones artificiales —provenientes de bots, scripts, streaming farms o incluso de fans reales— se utilizan para inflar falsamente el número de reproducciones de una canción o un álbum y crear la ilusión de éxito.

Algunas personas abusan intencionalmente del sistema de streaming para obtener beneficios económicos. Sin embargo, para artistas legítimos, los problemas con reproducciones artificiales suelen surgir al interactuar con servicios que ofrecen promoción (más streams, seguidores, descargas, posiciones favorables en playlists y “exposición”) a cambio de un pago. Los servicios que garantizan un aumento de escuchas y fans “reales” suelen usar bots para reproducir el lanzamiento repetidamente y/o incluirlo en playlists creadas por usuarios con oyentes falsos.

El problema del streaming artificial es que desvía regalías de los artistas genuinos y manipula los datos de escucha de forma perjudicial. Esto puede dificultar que los artistas legítimos construyan una base de seguidores o hagan crecer su carrera.

Como resultado, el streaming artificial es tomado con seriedad entre los servicios de distribución, incluyendo a Amuse, y por todas las tiendas de música.

Por todo esto, todos los distribuidores y servicios de música se toman las reproducciones artificiales muy en serio, incluido Amuse.

En este artículo de Spotify encontrarás más información sobre streaming artificial.

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